lunes, 8 de febrero de 2010

Fashion week


¡Guaauuuu! ¡Qué día!


Fui a la mejor entrevista de trabajo que podría haber soñado. Para ocupar el puesto de coordinadora de estilo en Christian Dior. Enseguida tuve buena vibración con el director, dos horas y media de conversación, y... me tomó. Ahora faltan ultimar detalles legales del contrato para unos meses de prueba, y esas cosas, pero ya está. Supuestamente, empiezo el miércoles, por lo que tengo que correr, para resolver de la mejor manera con quién dejo a Joaquín. Un puzzle entre mamá, mi cuñada, mi suegra, su padre y una guardería alegrísima que queda a la vuelta de casa creo que puede resolverlo.


Cuando estaba saliendo del imponente edificio en el que parece que voy a pasar mis días, adornada con mi mejor sonrisa triunfadora, sintiéndome en el cielo, nuevamente una reina, sonó el teléfono. Él. Total conexión. Me preguntó qué quería hacer, y le dije que festejar. Me ofreció que lo hiciera con él. En casa o por ahí. ¿Pero qué mejor broche de oro para hoy que una noche en el paraíso?


Corrí a arreglar el caos en el que había dejado mi casa –ya que, cuando llamé a Dior, me dieron una cita para una hora más tarde-, me emperifollé, alimenté a mi niñito, lo mimé mucho para que no me extrañara, y me dispuse a esperarlo. Llovía, así que, cuando llegó, llevamos a Joaquín a lo de mi mamá en el auto. Estuvo un rato jugando con él, y lo tuvo a upa, y a mí se me caía la baba. Me gusta esta naturalidad que se fue instalando entre nosotros.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Maria, me encanta.

Anónimo dijo...

Maria, me alegró mucho la noticia de la casa Dior, tu te lo mereces estar en un lugar tan digno de vos
Muchos cariños
Sergio

Jesús Alejandro Godoy dijo...

Hola María, muy bueno tu blog, es de ágil lectura y muy ameno, mis felicitaciones.
Te dejo mi blog para intercambiar links. Quedo a tu disposición y que sigas muy bien.