sábado, 28 de julio de 2007

Hasta las manos...

Cuestión de honor


Él me besa y me ama
y hace en mi corazón
una fiesta.

Pero no me alcanza.
Yo quiero ver su alma.
Que sea mío
su primer parpadeo en la mañana.

Es su pasión bajo control
lo que me puede,
cuando se agitan sus latidos
fundiéndose con los míos,
cuando después de un día largo
por fin su boca me pertenece.

Otra vez me besa y me ama
y le pesan sus valores a esta historia
tanto como me enamoran.
Escribo y escribo, como si fuera la única manera de decirle -sin decirlo- todo lo que me pasa. Al fin y al cabo, escribir es casi una profesión, y no se supone que tenga que ver con el amor. Aunque... ni yo me lo creo.

4 comentarios:

Pay29a dijo...

muy bonito , me encanto "que sea mio su primer parpadeo en la mañana", es parte es hermosa.-
se me habia perdido la direccion de tu blog, la estube buscando por todos lados.-
un abrazo y te sigo leyemdo. bye

Bibi Albert dijo...

Esto es una maravilla. Empecé leyendo como sin darle importancia, y ahora me tenés agarrada. Me encanta el tono de esta historia, que incluyas poemas, que te muestres tan natural y tan sensible, tu alma tan en evidencia. Bah, no sé si la historia es autobiográfica, pero cuál no lo es. Yo también escribo y me identifico mucho con vos. Te felicito. Y estoy pensiente.
Chau, nombre de bolero.

Bibi Albert dijo...

No estoy pensiente, estoy pendiente. Dedo travieso.

Meia Lua dijo...

Muito bonito, gostei muito.
Um beijo